lunes, 6 de julio de 2009

La batalla de los caballeros del All England



Wow!
No alcanzan las palabras para describir en todo su esplendor la final de Wimbledon 2009. ¿Cómo explicar la grandeza de Roger Federer? ¿Cómo describir la valentía y el amor propio de Andy Roddick? Imposible. Sólo queda rendirnos ante tamaña demostración tenistica y reconocer a estos dos grandes del tenis mundial.
El duelo presentaba a dos viejos conocidos del All England.
Por un lado, el Gran Roger que buscaba alcanzar su sexta corona en la Catedral y superar a Pete Sampras (quien estaba en la platea junto a Rod Laver y Bjorn Borg. Tres mountros de este deporte) en títulos Grandes.
Por el otro, el bombardero de Nebraska. Que quería ganar Wimbledon por primera vez tras haber caído en dos finales ante el mismísimo suizo (2004 y 2005).
Nadie podrá negar que lo hecho por ambos tenista fue fantástico. La solidez que presentaron en sus servicios fue inaudita. No recuerdo haber visto jamás a dos hombres sacar tanto provecho de sus saques y jugar a su merced cada vez que les tocaba servir.
Además, la capacidad que mostraron para soportar la presión a niveles extremos fue emocionante.
Fue una final única, donde no sólo se enfrentaban dos rivales de un tenis excelente, sino que también estaban frente a frente dos verdaderos caballeros (de los mejores del circuito), que defienden los valores más genuinos de este deporte, cosa no muy común en estos tiempos.
Sin dudas, este partido será recordado por siempre. La decimoquinta corona de Grand Slam de Federer, su regreso al Nº 1, el rótulo de indiscutible mejor tenista de todos los tiempos; la gran participación de Roddick; más el infartante 16-14 del quinto set (daba la sensación de que iban a seguir jugando dos días más), son argumentos suficientes como para considerarla una de las más grandes batallas que se han visto.
Aquí no analizaremos quien ganó ni cómo lo hizo, sólo queríamos agradecer a estos GRANDES tenistas por el fantástico partido que les regalaron a todos los amantes de este deporte.
Roger; Andy... Gracias por esta final inolvidable.

viernes, 3 de julio de 2009

Haciendo historia:Un partido que vale la pena recordar


Wimbledon ha sido testigo de las máximas proezas del tenis mundial. En su verde césped muchos han alcanzado la gloria y la eternidad.
El raquetero quiere recordar uno de los partidos más grandes de este deporte: El memorable choque entre John McEroe y Bjorn Borg en la final de 1980.
En este encuentro se jugó el Tie Break más famoso de la historia que termino 18-16 para el norteamericano. Fue un partido emocionante y uno de los clásicos más extraordinarios que han existido en este deporte. Dos grandes se enfrentaban y uno solo podía alcanzar la gloria.
El escenario era la final del Wimbledon 1980, Borg buscaba su quinta corona en el All England, mientras que “Big Mac” quería alcanzar su primer título en la catedral del tenis.
El primer set, fue todo para McEnroe quien se llevó la manga por 6/1 y marcó una clara contundencia en la red logrando fantásticos tiros.
Sin embargo, Borg no se daría por vencido. En el segundo set se recuperó mostrando un gran nivel y se quedó con el parcial por un ajustado 7/5.
En el tercero las cosas no cambiarían para McEnroe. La solidez desde el fondo de Borg fue superior a la destreza del estadounidense que no logró neutralizar la lluvia de passing shots que ejecutaba el sueco quien ganó 6/3.
Pero el show acababa de comenzar. El cuarto set presentó uno de los juegos más emocionantes de la historia. John McEnroe se llevó la manga en un increíble tie-break que dejó a todo el mundo con la boca abierta. El resultado final fue un ajustado 18-16! en el que el sueco tuvo 5 math points y el norteamericano 7 puntos para llevar las cosas a un quinto y definitivo set (Infartante).
Luego de 20 interminables minutos! McEnroe logró desequilibrar el juego de Borg que hasta el momento no había mostrado falla alguna, y se quedó con el desempate.
En el quinto todo iba a ser igual. Paridad absoluta. “Iceman” mostró todo su repertorio y dejó de lado las oportunidades desperdiciadas en el tie-break y se mantuvo enfocado en quebrar el servicio de su oponente.
Del lado de McEnroe el talento seguía siendo su mayor aliado y su juego era cada vez más fluido.
Pero la frialdad y la solidez de Borg fueron demasiado para el norteamericano quien no pudo mantener el nivel y la precisión en los momentos claves y dio oportunidades a un Borg que estaba al acecho en busca de una chance para llevarse el partido.
De esta forma Bjorn Borg se quedó con el set final por un ajustadísimo 8/6 y consiguió su quinta conquista en la tierra del tenis.
Sin dudas este fue uno de los choques más emocionantes de las finales de Wimbledon. Y no queríamos dejar de recordarlo. Creemos que valió la pena.



Espero que les haya gustado esto es la más pura historia del tenis mundial.